No puedo, no puedo sin ti. Hace un año, hoy justamente, regresamos de México, de tu operación, absolutamente conmovidos, impactados, unidos y con todas las esperanzas en tu recuperación. De manera sorprendente te recuperaste de la salvaje operación. A los ocho días te regresan a tu casa y además nos dicen que el tratamiento no será tan agresivo, que te lo pueden dar en León y que las posibilidad de mantener a raya a la enfermedad son muchas.... MMMMMM qué padre.
Regresar a tu casa que tanto te gustaba y que tanto disfrutabas; a tus hijos y sobre todo, sobre todo tu nieto, a ver a Miguelito. Cómo lo amaste, como lo deseaste y en esa misma proporción, qué duro te resultó pasar tu enfermedad que amenazaba tu vida, por la intensidad de ese amor. No verlo crecer era algo de lo que más te dolía, no tengo idea cuánto. ¿Cuándo fue?: no recuerdo exactamente si el miércoles o el jueves, o incluso el mismo viernes, cuando ya no te provocó ninguna reacción el verlo y entonces supe que lograbas desprenderte de todo aquello que te ataba a estar aquí, a permanecer con nosotros.
Knín ¿quién conocerá la intensidad de tu sufrimiento? Cuánto, cuánto, cuánto dolor y qué intenso y qué constante y que lacerante y como repercute en los que quieres y eso cómo te duele.. Ni siquiera puedo imaginarme, pero seguro que sí se parece al que ahora siento por tu ausencia.
¿En qué momento empezaste a pensar en el viaje a Yucatán?... No recuerdo. Seguramente en cuanto percibiste un espacio de vida del que podías disponer. Casi estoy segura de que fue durante tu convalecencia.. ¿Y si nos vamos a Yucatán en alguna de las semanas previas a la quimio?....... Yo no pensé que el Doctor lo fuera a autorizar; habría que preguntárselo a la siguiente consulta, seguramente la siguiente semana, pero el sólo hecho de que tuvieras el ánimo de pensarlo me encantaba y me parecía suficiente. Planear un viaje era retomar los hilos de tu vida. Algún día me dijiste que la posibilidad de poder planear algo te resultaba reconfortante... podías vivir.
No sabiamos amor mio que sólo nos quedaban 11 meses y cuatro días a partir del 19 de enero. Y que bueno que no lo supimos, ¿qué habría sido de nosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario